domingo, 16 de septiembre de 2018

NUESTRA SELECCIÓN POST MUNDIAL

NUESTRA REALIDAD

Dos derrotas. Puede sonar preocupante para cualquiera. Y en serio lo es. Ese equipo que jugaba bien, que funcionaba como equipo, y como tal conseguía resultados muchas veces insospechados, no está más. Luego de jugar el mundial en Rusia, los dirigidos por Ricardo Gareca parece que están pasando por una transición natural: adaptarse a la actualidad de pertenecer al selecto grupo de selecciones de élite, competitivas, solicitadas para enfrentarse a las ya acostumbradas potencias del balompié.¿Fácil? No. ¿Preocupa? Sí. Esta casi mágica realidad podría ser efímera si no se intenta ser honesto con nosotros mismos. ¿A qué me refiero?, el éxito conseguido, los triunfos logrados, lo único que han logrado es elevar nuestra autoestima hasta la estratósfera. Eso sería bueno si no fuésemos tan desubicados. Este tipo de historias ya suena repetida: ganamos un partido y ya somos los mejores del mundo...
Ahora, ante Holanda y Alemania, pasó lo que tenía que pasar. Perdimos. Lo raro hubiese sido que ganáramos. Aunque por momentos se jugó bien, incluso en ambos encuentros nos adelantamos en el marcador, no logramos mantener un juego solvente, de dominio y sólido en todas las líneas. Fallamos mucho en defensa, con errores infantiles en salida que nos costaron goles. Eso no puede pasar nunca más. La explicación pasa porque la realidad dice que no somos lo que creemos ser. No somos la gran potencia futbolística que erróneamente suponemos que somos. La actualidad de nuestros jugadores dista mucho de ser la ideal. Cueva en Rusia no es titular. Carrillo, en Arabia, ¿es broma? muchas veces el dinero no es la respuesta a todo. Los únicos que han crecido son Advíncula en España (Rayo Vallecano), y Pedro Aquino en México. Farfán, en lo suyo, destacando por sus propios méritos y talento que lo hacen, a su edad, quizá el mejor jugador peruano (junto a Pizarro), de los últimos 20 años.
Si Gareca no recompone las cosas ya, la caída luego de haber subido tan rápido y tan alto, será dura, muy dura. La Copa América del próximo año tiene que ser la confirmación de un crecimiento real. No creo que vayamos por todo (campeonar), no sería justo. Hay otras selecciones que saben lo que significa ser grandes. Que merecen más de lo que su actualidad les está dando. Nosotros debemos asumir que aún somos un equipo chico que está buscando por fin, consolidar no un equipo, sino el crecimiento de TODO nuestro fútbol. Con un torneo local decente, en donde la mediocridad no sea el común denominador. Con canchas donde se pueda jugar un buen fútbol, no chacras donde apenas se pueda patear el balón. Con un sistema de justicia deportiva "justa" y diligente en donde queden de lado las especulaciones y sospechas y libres de intereses. Por algo tenemos que empezar. 
Me parece saludable que Ricardo Gareca siga al mando de la selección absoluta. La continuidad asegura una idea de juego que espero se instaure en la mentalidad del jugador peruano.

2 comentarios:

  1. Cierto, ahora no solo es mantener el nivel de la seleccion sino hacer crecer el campeonato local para que la seleccion tenga opciones de recambio y poder ser competitivos.

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  2. Buen comentario, realista y las mismas preguntas de toda la vida quedan con mucha incertidumbre, si el torneo local será competitivo, si habrá mejores canchas, si habrán semilleros en todo el Perú .etc.

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