LO
MEJOR Y LO PEOR DE ESTE 2012
Este 2012 ha tenido varios
momentos deportivos destacables que nos han dado satisfacciones a nivel
internacional. Y ¡oh sorpresa!, el fútbol no se hizo presente, una vez más,
entre lo más destacado del año. Algunos dirán que Paolo Guerrero logró ser
campeón mundial de clubes y eso es un logro. Yo digo que no. No es un logro del
fútbol peruano, es un logro de un futbolista peruano que luchó individualmente
por lograr un sueño personal. Eso es muy meritorio y un ejemplo de lucha.
Guerrero se merece toda mi admiración y es, sin duda, un ejemplo de
profesionalismo en un deporte colectivo que nos ha dado más tristezas que
alegrías a lo largo de la historia.
Y como quiero ver el vaso
medio lleno que medio vacío, empezaré por destacar lo mejor del año.
Si bien es cierto hay muchos
logros internacionales de deportistas individuales como Alberto “chiquito” Rossel,
campeón mundial AMB minimosca, Miguel Sarria, campeón mundial de Kick Boxing, Alexander
Zimmermann campeón mundial de Sunfish, el primer lugar en los juegos
bolivarianos de playa obtenidos por deportistas que compiten individualmente, a
esto sumo el éxito individual de Guerrero al obtener el título mundial de
clubes con el ´timao´, hay que destacar el título sudamericano obtenido por
nuestras voleibolistas juveniles luego de 32 años, luego de superar al poderoso
sexteto de Brasil bajo el mando de Natalia Málaga.
Todo esto confirma que en
nuestro país sólo los deportes en donde se compite individualmente, se obtienen
resultados auspiciosos. Los títulos mundiales llegan por esfuerzos de
deportistas que, en la mayoría de casos, tienen que financiarse ellos mismos su
preparación para la alta competencia. Y una vez más, también queda demostrado
que sólo el vóley es el deporte colectivo que nos ha dado, y nos sigue dando,
alegrías inmensas como recuperar luego de mucho tiempo, el sitial como los
mejores de Sudamérica.
Dentro de lo peor del año
está sin duda, el fútbol. En la ruta al mundial de Brasil 2014, estamos
prácticamente eliminados. En los torneos internacionales, como la Copa
Libertadores, nuestros representantes fueron eliminados prematuramente. Ni
Alianza, ni Aurich, ni Huancayo lograron superar la primera fase de grupos. Lo
mismo sucedió en la Copa Sudamericana. Lo de siempre.
Pero lo más vergonzoso en
nuestro fútbol este año fue sin duda, los problemas dirigenciales. La renuncia
de la Universidad San Martín luego de la huelga de jugadores a principio de
año. La fuga masiva de integrantes de la plantilla, principalmente de Alianza
Lima, hizo que el cuadro blanquiazul coquetee con el descenso durante todo el
año. Su compadre, Universitario tampoco la pasó bien: la administración
temporal despidió a “Chemo” del Solar por malos resultados, para dar paso a la
contratación de Solano. Ñol, sin experiencia como DT, cumplió con salvar del
descenso a la “U”, pero no logró el objetivo de clasificar a una copa
internacional y también fue despedido. Las administraciones temporales
continúan con el objetivo de manejar de forma más responsable los recursos de
los respectivos clubes, que además de los compadres, también manejan las
riendas de Cienciano, Melgar y Sport Boys (que este año volvió a la segunda
división).
Se puede seguir hablando de
más cosas lamentables del fútbol peruano, como la polémica Copa Perú, llena de
irregularidades y denuncias que quitan lustre al título obtenido por UTC de
Cajamarca, nuevo inquilino del fútbol de primera división. Pero esto ya aburre.
La corrupción campea por todos lados en nuestro país, y el deporte más popular
de todos no es la excepción. Una lástima.
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