sábado, 16 de marzo de 2013


JUSTO TRIUNFO BLANQUIAZUL

Clásico blanquiazul. Alianza Lima puntero absoluto. Se llevó el primer encuentro del año ante su clásico rival de manera justa. En un partido muy luchado, por momentos bien jugado y con emociones, los íntimos impusieron su juventud. De la mano de un enorme Jordy Reyna (paradójicamente el más pequeño en tamaño del campo en el Nacional),  Alianza pudo romper la férrea defensa crema que, jugando con uno menos por muchos minutos del segundo tiempo, supo controlar lar arremetidas de Aguirre, Reyna y Bazán, veloces pero improductivos y erráticos por momentos a la hora de encarar. Sólo se pudo romper la diferencia con una genialidad.

El diferente, no sólo en Alianza Lima sino en el fútbol peruano hoy por hoy, se llama Jordy Reyna. Este pequeño gran jugador, goleador de la última sub 20, pasó casi inadvertido durante gran parte del encuentro, pero sólo le bastó una oportunidad para encarar como sólo él lo sabe hacer, sacarse de encima y dejar en ridículo a Galliquio y Alloco y con un derechazo fuerte (no violento), pero bien colocado, para decir que Alianza Lima es el puntero y que luchará por el título este año gracias no sólo a él, sino también a los otros jóvenes que desde hace ya un tiempo el cuadro íntimo saca de sus canteras de forma exitosa.

En Universitario preocupa la falta de gol. Sus contrataciones no marcan diferencia. Ximénez tiene experiencia, pero no es suficiente ante una defensa rápida como la de su clásico rival. Casi no gravitó. El otro uruguayo, Sebastián Fernández, no aporta nada a su equipo. Su desempeño ya es cuestionado por los hinchas y dirigencia (con toda razón). La tan mentada garra crema es confundida entre sus jugadores. Como es el caso de Antonio Gonzales, que cree que tener garra es patear y actuar como matón dentro de un campo de juego. Es una mala imitación del “puma” Carranza.

Así las cosas, Universitario tendrá que replantear las cosas. Ángel Comisso, que había señalado el partido del clásico como trascendental, debe darse cuenta que si no hace cambios sustanciales en la conformación del equipo, las cosas se le pondrán color de hormiga. La paciencia, como es sabida, en la “U” es poca. Sus hinchas y dirigentes empiezan a cuestionar su trabajo. Por eso ganar el clásico era vital, no sólo para la “U”, sino sobre todo para el técnico.

Falta mucho campeonato por recorrer. Pero está claro que alianza Lima parece haber encontrado el camino. Universitario sigue perdido en el mismo. Cristal y Garcilaso, están más preocupados en la Libertadores que en el torneo local, por ello se están relegando en la tabla, pero cuando pongan todas sus fichas en el descentralizado, Alianza Lima no estará solo en esta carrera. Y para ese momento no sé si le alcanzará Jordy para lograr su meta.

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