¡ALIANZA LIMA CAMPEÓN!
Que lo grite todo Comando Sur. Que lo grite medio Perú. Alianza
Lima se consagró campeón del primer torneo del Inca tras vencer, en definición
con tiros desde el punto de penal, a la Universidad San Martín (su sombra), en
un emotivo y dramático partido que tuvo todos ingredientes que no deben faltar
en una final. Premio al mejor equipo del torneo (sus números así lo demuestran,
pues es el equipo que más puntos hizo, el que menos goles recibió, el que sólo
perdió una vez en un grupo muy complicado), y que demostró que la garra no sólo
es crema.
Pero no fue fácil. San Martín logró, lo que a lo largo del
año no le sucedía a los blanquiazules, hacer que el equipo íntimo sienta
inseguridad. Lo superó largamente y el resultado parcial así lo demostraba. Si bien
es cierto que el penal que cobró el árbitro a su favor, no fue (desde mi
modesto punto de vista), los santos se adueñaron del partido e inteligentemente
aumentaron la diferencia que hacía presagiar a los sufridos hinchas grones, que
el partido más importante del año (hasta ahora), lo perdían. Así de simple. Pero
no por algo este nuevo Alianza tiene sangre uruguaya. La columna vertebral
charrúa, con Ibáñez, Míguez y Guevgeozián, nunca bajaron los brazos y
contagiaron a sus compañeros para revertir el marcador. Vaya que lo hicieron, y
de qué forma.
Decir que los santos hicieron sentir inseguros al cuadro de
La Victoria no es exageración. Durante todos los partidos de este torneo
Alianza siempre supo a qué jugaba. Ello le valió muchas críticas. Pero los resultados
avalaron este nuevo estilo que imprimió Guillermo Sanguinetti a un plantel que
cuando salía al campo (a cualquiera), sabía lo que hacía. Tanto de local como
de visita, Alianza tenía personalidad y ecuanimidad cuando ganaba y cuando
perdía. Ayer, los santos hicieron ver a los aliancistas como un equipo de
barrio por los primeros 45 minutos del partido. Durante ese tiempo, Alianza no
tenía la pelota, y si la tenía, no sabía qué hacer con ella y abusó del
pelotazo sin precisión. Resultado de ello: San Martín 2 Alianza 0. El fantasma
de no poder vencer a los santos apareció. Pero sobre los 40´sucedió lo que
nadie esperaba: expulsión del colombiano Perea (injusta), que hizo renacer las
esperanzas al pueblo blanquiazul.
Los mezquinos dirán que Alianza ganó sólo porque tuvieron un
hombre más. No lo creo así. Remontar un score de 2-0 no es fácil, incluso con
esa ventaja. Prueba de ello es que el descuento llegó recién a los 81´ y el
empate, sobre los 92´. El mérito íntimo estuvo en que nunca bajaron los brazos,
siempre buscaron, siempre “metieron” y el premio finalmente llegó. Campeones luego
de ocho años en un torneo que es más importante de lo que muchos quieren
admitir. Alianza Lima se aseguró un cupo para la próxima Copa Libertadores como
Perú 3 y con la posibilidad de jugar, también, la Copa Sudamericana si es que a
final del año se consagra como campeón nacional. Así que, hinchas aliancistas,
sigan celebrando, porque motivos hay de sobra…
No hay comentarios:
Publicar un comentario