GOOD BYE ESPAÑA
¿Fin
de un ciclo? Todo parece indicar que sí. España decepcionó a propios y extraños
– de paso hizo perder mucho dinero a los apostadores- y fue eliminado de esta
copa del mundo tempranamente mostrando un fútbol previsible y a la vez pobre. La
velocidad de los rivales los mató, los pasó por encima, fueron humillados. Hasta
ahora les encajaron 7 goles y sólo anotaron uno, y de penal. A falta de un
partido para salir por la puerta falsa de Brasil, los dirigidos por Vicente del
Bosque no fueron capaces de reeditar actuaciones memorables que lo convirtieron
en el mejor seleccionado del mundo y sus rivales de turno (Holanda y Chile),
con un fútbol simple pero moderno, hicieron lo que quisieron con un equipo
lento, que quizá creyó que la tan famosa posesión de balón sería suficiente
para aburrir a sus oponentes y que los goles y triunfos cayeran por su propio
peso. Ni lo uno ni lo otro. España se va lleno críticas y sin mostrar evolución
alguna con jugadores, que si bien se conocen, ya están, muchos de ellos, en el
epílogo de su carrera, corroborando que el fútbol siempre evoluciona. Los de la
madre patria no creyeron en eso y estos son los resultados.
Lo
increíble y reprochable, es que Vicente del Bosque, de un partido a otro,
cambió una zaga que, si bien es cierto tuvo un mal partido ante los holandeses,
debió continuar con la confianza y así ir afianzándose. Poner a Javi Martínez
como acompañante de Ramos era una aventura que pagó caro. Las defensas deben
conocerse a perfección. Les sucedió cuando ganaron la Euro y el mundial. En ambas
ocasiones, la dupla defensiva era Piqué y Puyol, que se conocían de memoria del
Barcelona. Eso da seguridad al equipo y equilibrio para ir al ataque. Si a esto
sumamos que Diego Costa es un nueve de características distintas a lo que el
esquema del técnico manda, entonces vemos que la ofensiva ibérica no tenía peso
y poco preocupaba a los rivales. Un equipo que no patea al arco difícilmente va
a anotar. A eso juega España, y Costa, acostumbrado en el Atlético de Madrid a
contragolpear, no encontraba lugar como delantero de punta. Falló mucho en las
decisiones que tomaba y nunca fue un peligro para las defensas rivales.
E
esta forma, España se convierte en la quinta selección campeona del mundo en
irse a casa en primera ronda. Antes le sucedió a Brasil en 1966, luego de ser
campeones en Chile 62. A Alemania Federal en 1978, luego de coronarse en su
país en 1974. A Francia en el 2002, cuando se fue con un solo punto. Italia en
el 2010 sólo obtuvo dos puntos y regresó a su país, cuando cuatro años antes
había triunfado en Alemania 2006. Pero lo peor para los, todavía vigentes
campeones mundiales, es que podrían convertirse en el peor campeón en irse a
casa antes de lo previsto. Si caen ante Australia, cosa que no sorprendería por
lo visto hasta ahora, su puntaje sería cero. Un honor que pocos quisieran
igualar.
Hay mucha verdad en lo que dices. La selección española dejó mucho que desear en su corto paso por Brasil. Está pagando caro la idea de jugar como el Barcelona de Pep Guardiola que hasta sus mismos jugadores (los que no juegan en el Barza), al parecer, no entienden el sistema que quiso emplear Del Bosque. Se va una selección que fue grande sólo por cuatro años, recuerden que los españoles JAMÁS fueron en los mundiales, siempre se iban en segunda o tercera ronda, y veces ni pasaban la primera. Por ello pienso que volvieron a su realidad y seguramente demorarán años para que nazca una constelación de grandes jugadores que ya cumplieron un ciclo.
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