* Guillermo Salas demostró que el técnico peruano es capaz de asumir compromisos. Si se le da la oportunidad, demuestra que los éxitos son posibles. Esto se traduce en grandes partidos, grandes remontadas, y la obtención de títulos nacionales. Si a ello se suma la identificación con el club, entonces el técnico se convierte en leyenda.
* Pero, qué pasa cuando al equipo se le ve cansado, sin respuesta ante los desafíos, sin ideas, como le pasa a Alianza Lima ahora. Hay que tomar decisiones.
* No es posible que se siga pensando que, como Salas es peruano, hay que dejarlo que continúe en el cargo cuando el equipo blanquiazul continúa en un claro descenso de su nivel futbolístico.
* "Alianza Lima sigue ganando", argumentan quienes defienden al 'Chicho'. Ojo, hay que decir que hace rato el conjunto íntimo viene jugando mal, y si consigue resultados positivos, es por la calidad de futbolistas con que cuenta, no por la sapiencia o pericia del técnico.
* Es claro que el DT íntimo ya llegó a su 'techo'. Más no puede hacer. "Estoy contento por la experiencia ganada (en copa Libertadores)". No es posible que diga algo así cuando ha quedado en el último lugar de su grupo, sin opciones de seguir compitiendo. Es más, cuando el club hizo un enorme esfuerzo por armar un cuadro que pudo hacer más es el torneo. Esas son declaraciones de un DT inmaduro, que no está consiente de la magnitud de lo que es Alianza Lima.
* Pero no hay que confundir las cosas. Cuando sugiero que haya un cambio de timón en los blanquiazules no hablo de despedir sin planificar.
* Guillermo Salas ha demostrado capacidad, atrevimiento, personalidad. Por ello, Alianza Lima no debe abandonarlo. La idea es que el club invierta en él, en capacitarlo. Que vaya y lleve cursos en Europa, porque en estos momentos no da más.
* Quizá en poco tiempo estemos ante un Pep Guardiola peruano que revolucione no solo el fútbol en Alianza Lima, sino en la selección peruana.
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