martes, 4 de julio de 2023

Christian Cueva

Otra vez en el suelo

Qué puede pasar por la cabeza de un futbolista que gana miles de soles, e incluso dólares, para que no deje de cometer indisciplinas.

La última de Christian Cueva, la de ausentarse del entrenamiento de Alianza Lima sin dar explicación alguna, ha molestado en gran medida a la institución blanquiazul que apostó por el talentoso jugador.

Pero eso no es todo, la hinchada se siente burlada, ya que la famosa campaña “Hazte blanquiazul” que tenía la finalidad de contratar al 10 de la selección, al parecer no aportó nada al club íntimo y los resultados, sobre todo en Copa Libertadores, siguieron siendo malos.

Pero lo de ‘cuevita’ no es novedad. Comenzó en la Universidad César Vallejo, cuando llegó en el 2012. Su paso fue breve debido a sus constantes indisciplinas.

En el 2016 fichó por Sao Paulo, donde brilló y fue elogiado por entrenadores, jugadores e, incluso, el mismo Pelé. Sin embargo, su relación con el club se deterioró luego que se descartara una oferta de 18 millones de dólares del Dailan Yifang de China por el peruano.

Después de una breve estadía en Krasnodar, donde no destacó, llegó a Santos en 2019 con grandes expectativas. Desafortunadamente, su paso por este club fue polémico debido a problemas de disciplina como llegar con sobrepeso, ausentarse a los entrenamientos o protagonizar una pelea en una discoteca.

La cereza del postre en Santos fue sumarse al Pachuca (México) siendo jugador del club de Pelé. Lo hizo porque alegaba falta de pagos del club brasileño, algo que fue desmentido.

Posteriormente, fichó por Yeni Malatyaspor (Turquía), pero también tuvo problemas y fue separado del equipo.

“Para que un adulto, como Cueva, no valore lo que tiene, es porque no ha madurado oportunamente, y tampoco desea hacerlo. Hay en él un deseo inconsciente de aferrarse a su niño, y cuando está físicamente bien, la rompe (como futbolista)”, afirma el psicólogo clínico Alberto Medina.

“Pero cuando está mal físicamente, se confunde y busca el placer de ser reconocido, como mecanismo de compensación o reconocimiento (llamar la atención), cayendo en estas cosas absurdas, que, en el entendimiento responsable de un adulto, no deberían de pasar”, concluye el especialista.

El mismo futbolista ha reconocido (en su vídeo de disculpa) que necesita ayuda. En serio, la necesita…

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