Alianza Lima vs. Fluminense

 Lo bueno y lo malo del AL vs. Flu

Cuando se pensaba que el campeón vigente de la Copa Libertadores, Fluminense, iba a venir de paseo y llevarse tres puntos fáciles de Lima ante el subcampeón peruano, Alianza Lima, sobre el gramado de Matute se vio a un equipo brasileño sin ideas ni respuestas para vulnerar la valla íntima. Es más, el 1-1 final suena más a injusticia.

El desarrollo del partido ha dejado cosas buenas para Alianza Lima, y otras no tanto. Veamos lo bueno:

-        Disciplina: Se dice que los equipos peruanos son difíciles de dirigir por una razón simple: son muy indisciplinados. Sin embargo, ayer se vio a un Alianza Lima muy concentrado y respetuoso de lo que había indicado Guillermo Restrepo: arroparse bien atrás, no dar espacios, luchar los balones a muerte, y, sobre todo, aprovechar cualquier error en salida del rival para buscar anotar. Y vaya que se cumplió a cabalidad. El 1-0 del primer tiempo resultaba más que justificado.

-        SERNA con mayúsculas: Lo de Kevin Serna fue sobresaliente. El colocho-peruano ha jugado, quizá, su mejor partido con la mica blanquiazul. Muy atento a los errores en salida, encarando con criterio, rematando de media distancia, moviéndose por todo el frente de ataque. La cereza del postre fue su gol de gran factura. La defensa rival se alivió verlo salir del campo en la segunda etapa.

-        El once: Es probable que este partido se convierta en bisagra en el funcionamiento del equipo de La Victoria. El DT colombiano parece que ha encontrado, por fin, el once que tanto necesitaba para enfrentar el torneo local e internacional: el arquero, definido; la defensa con Zambrano como líder, bien flanqueado por Ramos y Garcés parece la ideal. El mediocampo, con Freites y Huamán como extremos, cada vez mejor; Rodríguez como cerebro y generador de ataques es inamovible, a su lado, Castillo y Cabello tienen un ida y vuelta que simplifica la labor del uruguayo. Adelante, Waterman, con su entusiasmo es el más fijo de la plantilla; Serna, a su lado, parece ser el mejor acompañante.

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Pero siempre hay un pero. Esto es lo malo…

-        Inefectividad: Si el partido terminaba 3-0 a favor de Alianza Lima, estaba muy bien, no por el deseo que un equipo peruano gane, sino porque se hicieron los méritos para que eso suceda. Lamentablemente, la inefectividad de cara al arco rival fue clave para que se pierdan dos puntos. Waterman en dos ocasiones, el propio Serna en dos más, demuestran que aún queda trabajo por hacer en la definición. Me pregunto, ¿Barcos habría errado alguna de esas ocasiones?

-        Desatención: Por mucho que sea un equipo brasileño y campeón de la Libertadores, no te pueden hacer un gol en solo un ataque. Pese a que los victorianos jugaron con mucha disciplina, una sola desatención costó el encuentro. Repasando, Fluminense manejó el balón, pero no pateó al arco. Alianza Lima, por su parte, manejó el partido, por eso no fue suficiente.

-        Cambios: Restrepo todavía tiene que manejar mejor las variantes. No se entiende por qué sacó a Serna. El delantero no estaba lesionado, tampoco -según el mismo delantero- no estaba cansado y podía seguir. Lo mismo con Fuentes, ¿para qué ingresó?, ¿para hacer tiempo?

Lo cierto es que hay que dar vuelta a la página. La próxima fecha de la Copa se tiene que jugar en Paraguay, ante Cerro Porteño, y la consigna debe ser ir por los tres puntos. No es atrevido pensar así. La historia, la inversión, la ilusión obligan a soñar en grande. Además, ya toca hacer una buena campaña.