sábado, 10 de marzo de 2012

Clásicos caraduras


Clásicos caraduras

Estas últimas semanas hemos visto con indignación el lamentable comportamiento de los ineptos dirigentes que manejan a los clubes profesionales de fútbol. Siempre creí que esta situación se debía a la evidente ignorancia de estos señores para manejar una institución deportiva. Es más, quiero seguir creyéndolo. Pero las reacciones de los aún presidentes de la “U” y Alianza Lima, ante las inminentes acciones que tomará el Indecopi para nombrar a los administradores que serán los responsables de salvar estas instituciones, me hacen creer que no solo es ineptitud.

Estos clásicos compadres caraduras, al parecer, tienen oscuras intenciones. En primer lugar, Julio Pacheco dice que está tranquilo y entregará los documentos a la nueva administración para que haga las auditorías correspondientes. Imagino su tranquilidad, teniendo en cuenta que el grupo Santo Domingo (grupo que le pertenece), es uno de los principales acreedores de Universitario. Es decir, el menudo dirigente también es parte de la junta de acreedores. Gana desde cualquier lado. Al otro lado se encuentra el impresentable hombre fuerte de Alianza Lima, Guillermo Alarcón. Odiado por todos: jugadores, hinchas, dirigentes; dice ahora que se quedará en el cuadro íntimo para “ayudar” a la nueva administración. No lo puede ni debe hacer. No está permitido. ¿No será acaso que el señor Alarcón teme que algo turbio se descubra cuando investiguen los manejos dentro de la institución? Incluso se ha atrevido a calificar de mafiosos a sus enemigos de la oposición. Los tilda de delincuentes y amenaza con denunciarlos por el sólo hecho de pedirle que renuncie a su cargo.

Es cierto que estos problemas económicos no son temas de ahora. Pero las últimas administraciones, lejos de trabajar para servir al club, se sirven de él. ¿Dónde está el dinero de la venta de Aguirre, José Carlos Fernández, Manco, Carrillo, etc.? Es una respuesta que esperamos todos los hinchas del fútbol. Dicen que los dirigentes pasan y las instituciones quedan, pero los dirigentes que pasan se van con sus billeteras llenas y las instituciones se quedan con las arcas vacías. Como dice Condorito, ¡¡Exijo una explicación!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario