domingo, 1 de julio de 2012

EURO 2012

Con España, 2 más 2 sí es 4

Se dice, con mucha razón, que en el fútbol no hay lógica. No siempre gana el mejor. Ejemplos de eso hay muchos y también por eso es considerado el deporte rey. Es una constante que se ha dado a través de la historia del fútbol: campeonatos mundiales, continentales, locales, y a cualquier nivel. Esa constante parece haberse terminado con la consagración de España, nuevamente, como campeón europeo.

La hegemonía hispana en el fútbol mundial es para muchos saludable, porque es el premio justo para el que mejor juega. Desde que España obtuvo su primer logro con la Euro 2008, ha ganado en forma consecutiva, el Mundial de Sudáfrica 2010, y ahora la Euro 2012, es decir, desde el 2008 ha ganado el 100% de torneos que ha realizado la FIFA a nivel de selecciones en Europa. Es el mejor regalo que puede ofrecer la mejor selección de fútbol de la actualidad a los amantes del buen juego.

Pero para otros tantos, que España siga ganando, no los alegra mucho. Y puedo entender su fastidio. Quieren sorpresas, quieren vivir la emoción de ver que un equipo inferior les gane y seguir diciendo que en el fútbol, 2 más 2 no es cuatro. En esta Euro, los de la madre patria han recibido pifias cuando tocaban y tocaban (fiel a su estilo), en busca de algún “hueco” que dejen los rivales para aprovecharlo y dar la estocada final. Una estrategia válida para quienes apreciamos el buen trato del balón. Para otros es un juego aburrido y desesperante. ¡Allá ellos!

Otro aspecto curioso (por decir lo menos), es la estrategia de su seleccionador: rara vez se ve jugar casi todo un torneo sin delanteros netos. Sin embargo, su equipo marcó 12 goles y recibió sólo 1. Claro está que durante el desarrollo de los juegos hizo ingresar a Fernando Torres y que éste contribuyó con tres tantos a esta magnífica producción goleadora. En otras palabras, España puede jugar como quiera, igual gana con o sin delanteros, ya que goza de una gran generación de futbolistas que difícilmente se repetirá. Pero mientras ellos sigan vigentes, seguiremos gozando de la mejor exhibición de fútbol que, personalmente, he visto en mi vida.

Gracias España por demostrarnos a todos que jugar al fútbol de forma honesta y vistosa, trae consigo triunfos que otros también quisieran imitar. Gracias por demostrarnos que quien mejor juega debe ganar. Gracias por regalarnos jornadas como las exhibidas en la final ante Italia (4-0), y demostrarle al mundo que 2 más 2 sí es 4.

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