miércoles, 15 de agosto de 2012

EL ORO NEGADO PARA BRASIL


¿La alegría es brasilera?

¿Qué pasa con Brasil? Es una pregunta que ni ellos saben responder. ¿Una maldición? Estoy seguro que no. Lo único cierto es la medalla dorada de las olimpiadas para los pentacampeones del fútbol les ha sido esquiva siempre. No la ganaron ni con Romario, ni con Bebeto, ni con el mismo Zico. Era de esperarse que con un equipo más discreto como el que presentaron en Londres, la historia sería la misma. México los derrotó (2-1), con absoluta justicia, autoridad, merecimiento, efectividad, etc., y muchos más etc.

Los garotos llegaron a Londres con el cartel de siempre –favoritos- y se fueron como siempre – derrotados- ya sea en fases previas, semifinales o en finales. Esta presión por ganar el único logro que les falta en sus vitrinas siempre les juega una mala pasada. En fase de grupos, los verde amarillos ya presentaban falencias en su zona defensiva (nada nuevo, en verdad), y sufrieron más de la cuenta para derrotar a sus rivales de turno. Con Korea, en semifinales, fueron superados claramente en la primera etapa, por una entusiasta selección asiática que sólo falló en la definición. Y en la final ante los charros, si bien es cierto se vieron en desventaja desde el primer minuto, gracias a un error del marcador del Manchester United, Rafael, los brasileños nunca pudieron ser dominadores del encuentro, ni cuando tenían la posición del balón, ya que los paisanos del Chavo del ocho estaban inspirados y con un juego de alta concentración y presión sobre los más hábiles (Óscar y Neymar), siempre tuvieron el control del partido.

Analizar el encuentro está de más. Pero no está de más decir que a Neymar le quedó grande el partido. Nunca fue la estrella que destaca en el Santos. Nunca fue el conductor que hace falta en un equipo carente de figuras descollantes. En las pocas oportunidades que tuvo para anotar falló, evidenciando que su paso hacia Europa tiene que hacerse lo más pronto posible para que termine de madurar personal y futbolísticamente. Sólo así, Brasil tendrá la oportunidad de pensar seriamente en ganar el próximo mundial que organizarán en su casa.

El país del fútbol sufre un nuevo fracaso olímpico. Pero el tiempo no lo deja siquiera consolarse. El tiempo vuela y el 2014 está a la vuelta de la esquina. El “Mano” Meneses, dicen, tiene los días contados. El oro olímpico era la oportunidad que tenía para seguir con el buzo. El nuevo presidente de la Confederación Brasilera de Fútbol (CBF), José María Marín, ha dicho que respetará el contrato de Meneses, pero fuentes cercanas a Marín aseguran que no lo quiere más en el banco de los pentacampeones. Crisis hay en todos lados, y que ocurra también en Brasil tampoco es novedad. Veremos qué sucede a partir de ahora, pero por lo que se ve en estos momentos, la alegría no es brasilera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario