Agresión a Gladys Tejeda

Justicia para una mujer luchadora

¡A una mujer ni con el pétalo de una rosa! Es una frase tan trillada que estoy seguro que es de lo primero que se les enseña a los hombres. Desde pequeños nos enseñaron que la mujer es una flor delicada, a la que hay que tratar con cuidado, delicadeza, porque todos sin excepción, venimos de la mujer. Nada más cierto que eso. Pero lamentablemente vemos a diario que a la mujer se le maltrata impunemente. Todos los días aparecen en los diarios, noticias que hablan del maltrato a la mujer por sus parejas o ex parejas. Es una realidad con la que tenemos que convivir sin que las autoridades logren, dentro del marco legal, poner coto a esta situación.

Pero la agresión que sufrió Gladys Tejeda (nuestra representante en maratón femenino en Londres 2012), por parte del entrenador coreano Pedro Kim, merece una sanción ejemplar no sólo del Comité Olímpico Peruano (COI), sino también del Poder Judicial. Este tipo de hechos deben sancionarse en la primera oportunidad  que ocurren. De dejarse pasar, el riesgo que se repita siempre estará latente.

La fondista olímpica denunció que Kim le dio un puntapié a la altura de la cintura luego de su participación en la maratón de Londres 2012. El entrenador aún no hace su descargo y al parecer intenta evadir su responsabilidad, teniendo en cuenta que Inés Melchor, otra fondista que también participó en las olimpiadas, contó que Pedro Kim le aclaró que no hubo agresión en ningún momento, en todo caso sí un llamado de atención y que en los próximos días hará su descargo en el IPD. Lo cierto es que no hay agresión que se justifique, y menos si es a una mujer. La disciplina debe ser lo primero que se exija a los deportistas, sin ella no se llega a ningún lado. Pero imponer disciplina no quiere decir violencia a la hora de corregir errores, en todo caso esta virtud debe ser lo primero que practiquen los entrenadores para poder exigir luego lo mismo a sus discípulos.

Una vez más se presenta la oportunidad a los responsables de imponer la ley y el orden, de hacer algo bien. Esperemos que una vez más, no la desaprovechen. En un país como el nuestro, donde impera la impunidad, se necesita con urgencia saludables sanciones para infractores que se pasan la luz roja, para los violadores de niños, para los coimeros, para los corruptos, etc. que creen que aquí pueden hacer lo que se les dé la gana. La ciudadanía necesita volver a creer que vivimos en un estado de derecho y no en el lejano oeste.

Desde aquí nuestro apoyo a una mujer luchadora como Gladys Tejeda que denunció este hecho valientemente y a quien nadie le regaló nada y consiguió a base de pura lucha, cumplir su sueño: participar en una olimpiada y ser la abanderada de su país.