PERÚ-COREA DEL SUR

VIVIMOS ENGAÑADOS

No nos engañemos, lo único bueno que dejó el empate 0-0 ante Corea del Sur fue la gran actuación de Raúl Fernández. El portero que milita en la MLS demostró que está en gran nivel y fue el directamente responsable que los asiáticos no nos golearan.

Queda claro que en el primer tiempo nuestra selección se vio superada por la rapidez, concentración y vértigo con que jugaron los coreanos. Ese es el fútbol que se juega fuera de nuestro continente. Los nuestros se vieron sorprendidos por la presión del rival y les costó más de 45 minutos hilvanar jugadas que llevaran peligro al arco contrario. Los cambios dieron resultado en la medida en que fueron los más jóvenes (Flores, Hurtado), por un lado, y la simpleza y seguridad que muestra Álvarez en defensa. Rodríguez peca de “sangre fría” en un sector del campo en el que no se debe dudar cuando hay que ser simple cuando de alejar el balón del área se trata.

Una preocupación es Guerrero. El quizá jugador más querido de la selección, no está teniendo un desempeño óptimo. Peleado con el balón, ha dejado de ser el delantero peligroso de hace poco y está pasando casi desapercibido dentro del campo. Y eso se nota. Esperamos todos que ante los uruguayos en Lima vuelva a ser el Guerrero que todos deseamos y nos haga gritar sus goles.

Comentar el desempeño de Farfán se ría ocioso. La estrella del Schalke 04 también es la estrella de la selección. Su ingreso, algo frío en sus primeros minutos, fue fundamental para cambiarle la cara y dejar una mejor impresión de la blanquiroja. Con él en cancha, tuvimos hasta tres ocasiones claras de anotar, siempre busca los espacios y su movilidad es desequilibrante. Sólo espero que llegue al partido eliminatorio al 100%.

Ahora, qué importante son este tipo de partidos para nuestra selección. Si la preparación hubiese sido de este tipo desde el inicio mismo del proceso clasificatorio, quizá otro sería el panorama a estas alturas. Enfrentar a selecciones que te exijan, como la coreana, dejan muchas enseñanzas y experiencia en cada uno de los seleccionados. Por favor señores de la FPF, ¿no se dan cuenta que sólo así se agarra competitividad? Vemos con envidia cómo Ecuador se enfrenta a España, Colombia a Serbia, Argentina a Italia, Uruguay a Japón, etc. nosotros ante Panamá, Guatemala, en fin, y así queremos un mundial. Vivimos engañados.