LA "U" SIN DT

MODALES APARTE Hace poco dije que en Universitario había crisis. Lamentablemente no me equivoqué. Pero cualquier crisis, bien manejada, se puede solucionar con voluntad en hacer bien las cosas, con poner todos el hombro (entiéndase unión), para que, en este caso la “U”, salga bien librada de la misma. Nada de esto sucedió. Todo lo contario. Las cosas, lejos de mejorar, empeoraron. Y de qué manera. Ángel Comizzo se fue de la “U” por la puerta falsa. Dejó el equipo abandonado, sin siquiera despedirse de los jugadores. Esos jugadores que lo hicieron famoso, dándole a su escuálido currículum el palmarés de campeón nacional en un país ajeno. Lo menos que merecían esos jugadores y su enorme hinchada era un poco de respeto. Pero quizá pido mucho para una persona como él. Pero lo cierto es que dentro de la administración temporal, las relaciones entre algunos integrantes de la misma con el ahora ex DT, no eran las mejores. Es más, se dice que en un encuentro entre Ayar López Cano y el popular “Indio”, el primero le dijo: “Si quieres irte, lárgate, total, hay varios técnicos que pueden ocupar tu puesto”. Esto golpea el ego de cualquiera. Y si eres argentino más aún. Ahora Comizzo se va a México, aparentemente para ser técnico de los Monarcas del Morelia. El cuadro azteca le habría ofrecido un millón de dólares por dos años y la tentación era grande. Quizá el técnico sólo estaba buscando una excusa para “largarse” y emprender una nueva aventura en la tierra del chavo del ocho. Todo está bien. Tiene derecho a buscar mejoras económicas y su crecimiento como DT. Pero eso no le da derecho a hacerlo de esa manera. Aunque es claro que los modales en Comizzo no son su principal virtud. Ya lo demostró con la burda manera como despidió a Galliquio del club. Aquí quedó claro que los buenos modales quedaron de lado. Pero para ser sinceros, en el fútbol, los buenos modales quedaron de lado hace rato. Ejemplos de ello existen muchos. No sólo a nivel dirigencial, sino también en los comandos técnicos, y ni hablar de los jugadores dentro y fuera de la cancha. Esto, sin duda, constituye uno de los principales problemas del fútbol en nuestro país. Vemos con más frecuencia cómo hay jugadores que no quieren respetar sus contratos y deciden, unilateralmente, jugar por otro club, sin respetar al club con quien tienen todavía un compromiso contractual. Esto, por consiguiente, genera el caos y más de un dolor de cabeza a los ineptos miembros de la comisión de justicia que deben decidir a quién le dan la razón. Lejos de evolucionar, involucionamos. Pero ya nada sorprende, si tenemos en cuenta quién está a la cabeza de todo esto: M. B. Disculpen pero ya no puedo escribir ese nombre… pero sé que entienden…