TORNEO APERTURA

TORNEO LOCAL MÁS PAREJO

Se inició el torneo apertura y tanto Universitario como Alianza Lima perdieron en el debut. ¿Sorpresa? Quizá hace 10 ó 15 años lo sería. Hoy ya no lo es. Hace ya un tiempo que los llamados “grandes” de nuestro balompié lo han dejado de ser y ha ganado protagonismo la planificación, orden, solvencia económica, etc. que están ofreciendo los cuadros provincianos, como César Vallejo, Juan Áurich, Melgar, Garcilaso; y no provincianos, como la Universidad San Martín. Los resultados así lo demuestran. Los de Santa Anita, en su corta existencia como club de fútbol, han sido bicampeones nacionales y han participado en Copa Libertadores, cosa que antes era casi exclusividad de Alianza, “U” o Cristal. Áurich obtuvo su primer y único campeonato nacional derrotando a Alianza Lima hace tres años y César Vallejo es el último campeón del Torneo del Inca. Garcilaso aún no ha logrado un título, pero ha disputado dos de las últimas tres finales por el campeonato nacional. ¿Casualidad? Para nada. Es fruto del trabajo y sobretodo, del dinero que están invirtiendo empresarios que apuestan por nuestro mediocre y maltratado fútbol. Meritorio sin duda. Pero no es suficiente.

A nivel internacional seguimos siendo los patitos feos de Sudamérica. No ha sido esta inversión, como dije, suficiente para empezar a salir de este hoyo enorme en que nos hemos metido –o nos han metido los dirigentes incapaces-. Quizá sea el momento de mirar objetivos más ambiciosos, más arriesgados, como pretender (pero en serio), ser campeones de una Copa Libertadores, o ser, al menos, protagonistas del mismo con actuaciones y resultados que motiven, no sólo al jugador, sino también al hincha que alienta por inercia y no convencido que los resultados y triunfos pueden ser una constante. Todo pasa, primero, en meterse en la cabeza que sí se puede. Colombia lo está demostrando. Es ahora una potencia futbolística, con clubes que son temidos por los clásicos “cucos” argentinos o brasileros y que  va a la Copa América de Chile como favorita. Favoritismo que, esta vez, no es exclusividad de Brasil, Argentina o Uruguay.

Y volviendo a nuestro medio, a nuestra realidad, queda claro que se viene un torneo apertura más parejo. Con los tres “grandes” tratando de superar escollos mucho más complicados. Ya no será el torneo entre los eternos tres. En la lucha estarán por lo menos 8 equipos que disputarán, primero, por ganar un cupo en el cuadrangular de fin de año, para después, luego del mismo lograr el ansiado título nacional. Vallejo ya se aseguró un lugar en ese cuadrangular ganando el Torneo del Inca. Y me animo a adelantar que por lo menos un cuadro más de los mencionados líneas arriba, estarán en esa instancia. Si es que no son dos, o tres… ¿Sorpresa? Repito, NO.