TORNEO CLAUSURA

QUE VIVA EL FÚTBOL

Desde la llegada de Pablo Bengoechea a Alianza Lima a inicios de año, los íntimos de La Victoria están consiguiendo, de a pocos, una solidez que muchos dudaban. Y es que ni los más optimistas creían que ese equipo que ganaba los partidos sólo a la "uruguaya", juegue ahora con un estilo disciplinado. Ahora se sabe a qué juegan. Se sabe que el DT prioriza la defensa. Con un Butrón enorme, la defensa juega más relajada, pero haciendo bien su labor con una pareja de defensores como Araujo y Godoy que a cada partido se entienden más. Un mediocampo con un motivado Áscues como patrón y un Aguiar cada vez más criterioso al manejar el balón (sigue sumando asistencias, hoy ante Cristal fueron dos más), un atrevido Hohberg más adelantado y dejando solo arriba a Pajoy, siempre luchador, que estorba la salida del rival, han convertido a este Alianza en un hueso duro de roer para cualquier rival. En cualquier cancha.

Es cierto que para terminar el torneo Clausura falta mucho, pero los victorianos no le pierden pisada al líder Garcilaso y el mensaje que le están mandando es: "No pestañees". Una mención con letras mayúsculas para Franco Navarro y sus muchachos del UTC. Para sorpresa de muchos, los cajamarquinos están en la cúspide de la tabla acumulada con 66 puntos, uno más que Alianza y dos más que Garcilaso. Pero sin premio. No han ganado nada este año. Cosas curiosas de nuestro campeonato, y siguen luchando por llevarse el clausura y disputar una final atípica ante los de La Victoria. ¿Se caerán? A estas alturas eso parece improbable. Lucharán hasta el final.

¿Y qué pasa con Universitario? Los cremas sueñan con el título que les permita una soñada final con su eterno y más enconado rival a fin de año. Pero, ¿están haciendo los méritos para ello? Pedro Troglio, su DT, entusiasmó a sus parciales cuando llegó. En dos partidos, los de Ate jugaban a otra revolución, ilusionando hasta al más pesimista y exigente hincha crema. Pero luego, no se sabe qué pasó. La incertidumbre se apoderó de ellos. Perder la llave de la copa Libertadores ante el Capiatá de Paraguay parece que ha sido traumático. No salen de ese hoyo de inseguridad en que se metieron, porque de esa famosa y mentirosa "garra crema", queda nada. Quizá exagero, pero no le encuentro una explicación a la irregularidad que muestran durante el año. Pero como dice José Luis Carranza, "La U es la U", quién sabe si dan la sorpresa a fin de año. Y esto es fútbol señores, el deporte más maravilloso que existe...