Protocolos y su incongruencia con el fútbol
El fútbol en
nuestro país está cerca de volver. Al parecer, todo va viento en popa para que,
en el tiempo programado, los clubes vuelvan a las canchas para continuar con el
Apertura, y con ciertas modificaciones en el torneo Clausura, se
termine el año futbolístico y tener al nuevo campeón de la Liga 1 2020. Hasta ahí,
parece que todo bien. Los protocolos están aprobados por el Instituto
Peruano del deporte (IPD), pero, ¿en realidad son medidas razonables a
aplicar para un deporte como el fútbol?
En deportes colectivos,
como lo es el fútbol, hay cosas que quizá deba revisarse con otra perspectiva. Mirar
esta realidad con otros ojos. Quienes hemos tenido la oportunidad de jugar este
hermoso deporte, sabemos que es un juego de constante contacto. Es imposible
chocar, abrazar, caer con un rival, con ¡un metro de distancia! Se entiende que
el criterio pasa por salvaguardar la salud de los protagonistas y su entorno:
cuerpo técnico y familias, por ejemplo. Pero insistir con una rigidez como esta
(Protocolos),
le quita la esencia de la naturaleza de lo que es el fútbol.
Imagen: EITB
Didier
Deschamps, técnico de la selección de Francia, ya lo dijo: “Veo jugadores disputando
un partido con todos los elementos propios del fútbol: los contactos y las
disputas. Y después vemos en la grada a suplentes con mascarillas a dos metros
de distancia los unos de los otros. Sinceramente no lo entiendo (…) ¿En la grada
aumenta el riesgo? ¡Qué incoherencia!”. Lo del seleccionador francés responde a
una total incongruencia que hay entre quienes dispusieran estas medidas. En todo
el partido los jugadores chocan, se golpean, se abrazan (tiros de esquina), sin
embargo, cuando marcan goles, ¡No se pueden abrazar! y celebrar como se merece.
Ahora, si vamos
por partes, se entiende completamente que los protocolos sanitarios previos a los
partidos sean rígidos. Si los equipistas pasan por los filtros dictados, es
decir, pruebas COVID-19,
24 horas antes del partido, toma de temperatura a cada jugador antes del
encuentro, etc. quiere decir que ya en el estadio, en la cancha, hay personas
que están libres del virus, que están aptas para jugar como se debe jugar, con
todo lo que implica el juego. Si es así, por qué se debe reprimir las
celebraciones por ejemplo. Celebrar un gol, la máxima esencia del fútbol, el
éxito de un grupo de jugadores que se esforzaron en introducir el balón en
portería contraria, no debería prohibirse.
Ya Radamel Falcao,
el gran delantero colombiano, lo había dicho: "Viendo el retorno del
fútbol me pregunto: ¿Existirá una razón técnica para que no se permita el
abrazo en los goles? Durante todo el partido estamos en constante contacto. En
un tiro de esquina están los defensores encima tuyo, en las barreras están
todos juntos", suscribo sus palabras…no lo entiendo.
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