TORNEO APERTURA

LA SENSACIÓN

Pasó la Copa América. Cuatro fechas y al parecer es Alianza Lima el único que ha entendido o ha aprovechado lo que significa un proceso de receso. Los íntimos han ganado sus cuatro partidos, que sumados al ganado en el clásico antes de Chile 2015, y obtuvieron 15 puntos que lo han situado al tope de la tabla de posiciones y son serios candidatos al título del apertura. Y contra todo pronóstico. El duro golpe que significó la suspensión de casi medio equipo, hacía suponer que los resultados serían esquivos y buscarían levantarse para el clausura. Quizá eso estaba en mente de los hinchas. No en la de Gustavo Roverano. El ex arquero íntimo (totalmente identificado con el club), técnico interino, está aprovechando su gran oportunidad y la duda de traer otro DT principal se acentúa cada vez más. Ya nadie habla de Rafo Castillo (principal candidato a ponerse el buzo blanquiazul), y para ser sinceros, quizá lo más razonable en estos momentos es dejar que Roverano continúe, por lo menos, hasta finalizar el apertura. Después se verá si conviene continuar con él o se busca otro.

Pero la experiencia es fundamental en equipos grandes dirán algunos. Quizá tengan razón. Pero se puede mencionar dos ejemplos simples de técnicos que “sin experiencia” se convirtieron en ganadores y referentes en el mundo: el Pep Guardiola y un sucesor suyo, Luis enrique. Si no se les hubiera dado la oportunidad, aún estarían dirigiendo a menores. Es cierto, son realidades distintas. Pero por lo mismo, necesitamos buenos técnicos en el medio y aprovechar lo que tenemos y no  seguir buscando afuera, que con raras excepciones, sólo vienen y no aportan nada, no dejan escuela y al final lo único que se consigue es frustrar a nuevos técnicos que buscan una oportunidad.

El DT íntimo ha logrado lo que Gareca en la selección: motivar a sus dirigidos, y los ha convertido en la sensación del torneo. Todos corren, todos marcan. Se han convertido en el cuadro más goleador del torneo. No es poca cosa. No se sienten menos ante nadie. Y lejos de caerse ante la adversidad (expulsados), la motivación que les ha impregnado está dando sus frutos. Ha potenciado el jugo de cada jugador. Leao Butrón está sólido en el arco. La defensa, con Araujo y Aparicio es más sólida que con Miers. Albarracín y Atoche le han dado equilibrio al mediocampo, y sin pegar como Míguez, imponen respeto. Arriba, Mimbela, luego de superar sus lesiones, es el “diferente”, el que con su movilidad hace jugar a Preciado y Landauri. Arriba, el colombiano ha contagiado la alegría que Alianza nunca debió perder. Y qué decir de Costa. El uruguayo hace rato es el mejor del equipo. Su garra y olfato goleador han hecho de él, casi imprescindible. Con todo esto, medio país sueña con el título. Y razón la tienen.