NUESTRA TRISTE REALIDAD
Somos una isla. Nuestro fútbol
es una isla en un continente donde el balompié es casi una religión. Claro,
jugar el torneo doméstico es una cosa, jugar, o competir internacionalmente, es
otra. Esto queda demostrado cada año en que se inicia la Copa Libertadores y
Copa Sudamericana. El sueño, el famoso sueño de conseguir el tan ansiado título
continental se convierte en pesadilla para los cuadros peruanos que no ven la
hora de que termine cuando en la cancha son vapuleados por los rivales de
turno. Ojo, y no hablo de rivales argentinos, o brasileños, o uruguayos, hablo
de cualquier rival. Pueden ser ecuatorianos, paraguayos, venezolanos, o incluso
bolivianos, los que terminen haciendo pisar tierra a los “grandes” de nuestro
fulbo.
Imagen: PQS
Pero, ¿por qué pasa esto? ¿por
qué nuestra selección sí es respetada y los clubes humillados? ¿Será el técnico,
los jugadores, la cabeza de éstos, la convicción…? Puede ser todo y nada, y quizá
eso no les importe a los hinchas. Ellos quieren ver a sus equipos ganar, como
sea, quieren ver lucha, entrega, disputar los partidos de igual a igual, que
den el mensaje que hay un equipo que va a hacer lo posible por ganar, y no van a
dejar pasar la oportunidad que tienen para demostrarlo. ¿Es mucho pedir eso?
Lo que ha sucedido con la “U”
y Cristal es una prueba más de ello. Universitario de Deportes, si bien dejó en el camino al
Carabobo venezolano, lo hizo dejando muchas dudas, y lo superó por la mínima
diferencia. Y ante el Cerro Porteño de Paraguay, un rival de mayor oficio, no
pudo imponerse de local y, además, la iniciativa del juego, mayormente la
tuvieron los paraguayos. El 1-1 final en el monumental de Ate, dejó una
sensación de “hasta aquí llegamos” para los cremas, aunque falta el partido de
vuelta (que se jugará a puertas cerradas), eso podría ser una ventaja para la “U”,
ojalá lo puedan aprovechar.
¿Y Sporting Cristal? Aunque fue su
primer partido en fase previa, las cosas parecen más que decididas. Remontar cuatro
goles, aunque lo tengas que hacer en casa, es una empresa casi imposible. Y que
yo sepa, Cristal no es el Liverpool de Klopp… lo más preocupante es la manera
de perder de los celestes, que no mostraron vergüenza, ni coraje, y mucho menos
juego.
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La otra cara (la excepción a
la regla), fue Melgar de Arequipa. Contra todo pronóstico, superó, sobre
más de los 4000 msnm, al Nacional de Potosí de Bolivia, y a mi modesto parecer,
dejó la llave casi cerrada a favor de los mistianos en esta fase de la Copa
Sudamericana.
Imagen: Diario AS
Pero falta Binacional y Alianza Lima, que están en fase de grupos. Más sufrimiento. Los vigentes campeones,
lejos de reforzarse, han sufrido bajas considerables que han mermado su
poderío. Su principal jugador se llama “altura”, pues todo indica que podrán
jugar en Juliaca. ¿Y Alianza Lima? Una vez más tendrán la oportunidad de
limpiarse la cara y tratar de quitarse de encima la etiqueta de mediocre cuando
juega la copa Libertadores. Salvo excepciones, los íntimos han cosechado
fracaso tras fracaso en la justa continental. Han roto el chanchito con la
finalidad de hacer una buena presentación, tanto local como internacionalmente.
Y aunque el discurso de su técnico uruguayo suene muy coherente, en la cancha
no se ve el gran equipo que han querido armar. Por lo pronto, en la Liga 1 han
conseguido solo 1 de 6 puntos posibles, y eso que ya jugaron en Matute. Ya se
puede apreciar algunas caras largas por lo que se puede venir. Veremos cómo
termina todo esto, a rezar…
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