Guerrero en todas las canchas

Guerrero en todas las canchas

Lo de Paolo Guerrero ya no es novedad. Aquel jugador que apareció en Alianza Lima en las divisiones menores, hace rato que es un crack. Respetado y querido por los hinchas del Hamburgo FC de Alemania, en una de las ligas más importantes del mundo como lo es la Bundesliga, está demostrando que no sólo es jugador de selección, sino que a punta de goles se ha convertido en el jugador clave para el equipo y gracias a él, su club está saliendo de posiciones incómodas de zona de descenso y se ubica, ahora, a media tabla buscando alguna competencia internacional. Qué bueno por él y por todo el Perú. Necesitamos jugadores que tengan continuidad, y si son delanteros, con mucha más razón.

Nunca estuve de acuerdo con eso de “los cuatro fantásticos”, menos lo estoy ahora. Para que nuestra selección de fútbol tenga éxito en el verde no necesitamos héroes de historieta. Sólo necesitamos verdaderos deportistas profesionales, profesionales de verdad, que se cuiden y respeten su profesión y eso lo tiene claro Paolo. Como lo tiene claro también Pizarro. Claudio se está convirtiendo en leyenda y dejando muy en alto el nombre del Perú.

Cómo seremos de irresponsables y poco serios los peruanos que llamamos fantásticos a jugadores de fútbol que tienen éxito en sus clubes de Europa. El éxito se logra con disciplina, trabajo, dedicación, es decir, con mucho esfuerzo. Estos cuatro jugadores, a los que mal llamamos fantásticos, han luchado mucho para lograr el reconocimiento en sus clubes, y lo han logrado. No hay receta mágica para eso, sólo mucho trabajo. Es una pena que la mayoría de jugadores en nuestro medio, no entienda eso. Vemos con frecuencia cómo salen talentos como Manco, que creen que porque consiguieron un buen contrato en Europa, ya llegaron a la cima. Nada más falso. Llegar es fácil, lo difícil es mantenerse y superarse.

Nunca un apellido le cayó mejor a un jugador. Guerrero representa al peruano luchador que vemos todos los días por las calles. Ese peruano o peruana que trabaja sin descansar y que ha logrado que nuestro país salga adelante. Porque este “milagro” peruano no lo han logrado los empresarios, lo hemos hecho posible todos nosotros.

Paolo Guerrero nos enseña, en cada encuentro que disputa (con su club o la selección), que sólo luchando se logran las metas. Sigamos su ejemplo. Tenemos que remar todos en la misma dirección para que nuestra selección consiga la tan ansiada clasificación. No es fácil, nada fácil. Sólo hay que luchar como guerreros para intentar lograr cruzar a la meta por lo menos en quinto lugar para seguir con vida. Vamos que se puede.