Qué
conclusiones se pueden sacar de esta vergonzosa derrota ante Chile. A decir verdad
muy pocas, a sabiendas que no tenemos jugadores preparados para la alta
competencia. Con un campeonato harto mediocre, con puntos ganados y perdidos en
mesa. Con dirigentes que se aferran a su cargo, no importándoles el grave daño
que le hacen a sus instituciones. Con un gremio de futbolistas politizado que no
sabe qué es lo que protesta. Con un presidente del máximo ente del fútbol en
nuestro país apañando las mediocridades de otros mediocres. Así no llegamos a
ninguna parte. Ni con Markarián ni con nadie.
En
este encuentro clásico entre peruanos y chilenos salta a la vista la diferencia
de torneos locales que en la actualidad se desarrollan. Mientras en Chile
existe un vigente campeón de la Copa Sudamericana como la U de Chile y actual
animador de la Copa Libertadores, también tiene a la Unión Española como
protagonista del máximo torneo continental a nivel de clubes, aquí en Perú
tenemos a representantes timoratos que son eliminados casi siempre en primera
ronda. Demás está decir que el futbolista chileno es muy aplicado a las
indicaciones de su entrenador, mientras que los futbolistas peruanos son
conocidos como poco profesionales e inaplicados en cuanto a estrategias dadas
por sus técnicos.
Los
micro ciclos de Sergio Markarián tenían que servir para ver con qué futbolistas
se podían contar como alternativa para este largo proceso rumbo a Brasil 2014. Es
una lástima reconocer que sólo han servido para ver con quiénes no contar. Y de
eso hay muchos. ¿Tiene responsabilidad Markarián en esto?, por supuesto que sí,
y mucha. Pero también es cierto que siempre da la cara y asume su
responsabilidad. Él no tiene la culpa que a los clubes les importe un rábano el
formar jugadores que puedan servir para nutrir a la selección en un proceso
clasificatorio.
Lo
que convoca el técnico quizá no sea todo lo que se tenga, pero el partido ante
Colombia está cerca y hay que buscar alternativas para la banca de suplentes,
ya que el equipo titular está y es todo lo que se tiene. Pero siendo sinceros,
me pregunto ¿en qué futuro podemos esperanzarnos si siguen convocando a Butrón
que tiene más de 30 años?, ¿a Chiroque, a Galliquio, a Vílchez, a Rengifo que
también pasan de los 30 años? La respuesta está en que no hay de dónde sacar
nuevos y jóvenes elementos que ilusionen en un futuro cercano. Polo, Flores, Hurtado,
Mimbela, etc. parecen estar muy lejos aún de ser las figuras que el fútbol peruano
necesita ya.
Si
ganamos a Colombia no estamos clasificados, y si perdemos tampoco estamos
eliminados, pero si esto último pasa ya me imagino la alegría de unos
llenándose la boca diciendo que sabían que esto sucedería y que lo habían
vaticinado. Van a petardear el trabajo del técnico hasta hartarlo, obligándolo
a renunciar (como pasó con Autuori), y de esta manera truncar, una vez más, un
proceso con un buen entrenador. Lo curioso es que el técnico que sí debió irse
(Del Solar), se quedó y terminó una humillante participación nacional como
últimos de Sudamérica. Insisto con dejar trabajar a Markarián. Se equivoca es
cierto, pero eso no quita que sea un buen estratega. Sólo hay que tener
paciencia y entender que seguimos siendo los últimos del continente y si
empezamos por ubicarnos podemos empezar a cambiar la historia.
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