Que
en la selección se hayan lesionado Pizarro, Farfán, Vargas, Acasiete, etc., ha
dejado a todos con un sabor amargo. La última, la intoxicación de “la foquita”,
hace que todos los hinchas especulen sobre la seriedad con la que los jugadores
que vienen del extranjero asumen el llamado a la selección. Ya no les creen
nada. Que sólo juegan bien en sus clubes y con la blanquirroja en el pecho se “sobran”,
se hacen de rogar, que primero quieren los premios para poder jugar. Motivos no
les falta para pensar así. Hasta yo siento desilusión cuando me entero de estas
bajas.
Sin
embargo, me entero luego en los diarios que a puertas de iniciarse la Eurocopa
2012 han sido desembarcados del avión varias figuras de primer nivel por
lesiones de último minuto. En la selección de Inglaterra quedaron fuera Gary
Cahill, Frank Lampard y Gareth Berry. En Italia, Mario Balotelli y Andrea
Barzagli. En España, Carles Puyol y David Villa. Podría seguir contando pero ya
no viene al caso. Lo cierto es que las lesiones ocurren en todas partes, la
diferencia está en que en otros países sí tienen jugadores de nivel que pueden reemplazar
a los lesionados y no sentir las ausencias de estos. Aquí no, y eso es lo que
molesta. Pero los lesionados no tienen la culpa, vienen de ligas mucho más
competitivas que la nuestra, con más de 50 partidos al año y eso desgasta.
Nuestro
alicaído fútbol necesita héroes. Cuando aparece uno con talento, la afición y la
prensa cree que él sólo nos va a llevar al mundial y ganarlo, no se dan cuenta
que para que eso se concrete se tiene que trabajar muy duro y de forma
sostenida. Sin embargo, aquí siempre se opta por lo más fácil, que es echar la
culpa a otros de los fracasos. Los jugadores, quieran entenderlo o no, son
víctimas del folklorismo con que se maneja el fútbol en nuestro país. El torneo
peruano no es competitivo y eso se refleja en los pobres resultados que se obtienen
en los torneos internacionales, llámese Copa Libertadores, Copa Sudamericana o
lo que juegue. Los pocos jugadores competitivos que tenemos militan en Europa y
están en otro nivel, eso hay que reconocerlo, pero ni así se les puede cargar
con la responsabilidad de acabar con la racha de fracasos y derrotas con la que
viene precedido nuestro fútbol.
La
lógica dice que debemos perder en Montevideo y que debemos empezar a olvidarnos
de este mundial. Pero la última palabra la tienen los jugadores. Los que han
salido a jugar han demostrado que tienen agallas y que no se rinden. Espero que
ante los uruguayos sigan demostrando vergüenza deportiva y hagan un buen
encuentro. Desde aquí sólo nos queda seguir alentando y seguir soñando. Quitémosle
la responsabilidad que no sólo es de ellos, es de todos los que estamos inmersos
de una u otra forma en esto del fútbol. Sólo haciendo bien nuestra parte cada
uno de nosotros, empezaremos a lograr metas poco a poco para finalmente
disfrutar de logros, como ir a un mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario