¡Sí se puede!

Tenemos que ganar y tenemos cómo hacerlo

Es falso cuando dicen que el encuentro por las clasificatorias ante Colombia este domingo no determina nada. Si no ganamos los tres puntos, el sueño de clasificación a Brasil 2014 estaría cada vez más lejano. Las clasificatorias serán a partir de entonces nuestras eliminatorias, teniendo en cuenta que una derrota ante Uruguay la próxima fecha en Montevideo es más probable y con tres puntos en seis fechas de esta carrera hacia el mundial ni el más optimista apostaría un céntimo por lograr la hazaña.

Pero dejando a un lado el pesimismo (porque esa no es la idea de este espacio), creo que nuestro equipo, al margen de las lesiones de nuestros principales jugadores, sí tiene piezas de recambio, con diferentes características de juego es cierto, pero que por lo mismo le podría dar al técnico variantes de ataque que los colombianos no conocen, y eso es una ventaja. Carrillo es un jugador muy interesante que con su velocidad, picardía y atrevimiento puede abrir una defensa colocha experimentada pero veterana. Ruidíaz, con más gol, es muy rápido mentalmente y ha demostrado que no le pesa ninguna camiseta. En la defensa, Ramos ha demostrado que con la franja en el pecho ha realizado sus mejores partidos y que al lado de Acasiete sus virtudes se pueden repotenciar. Por el lado izquierdo del ataque peruano “cachito” Ramírez está demostrando que su paso por el Corintians brasilero no ha sido en vano y ha crecido mucho en personalidad y manejo del balón, además, resuelve situaciones complicadas de forma simple.

Estoy seguro que Markarián ya no sigue lamentándose por las lesiones de sus “estrellas”. Lo mismo debemos hacer nosotros como hinchas. Ya dejemos de culpar a un solo jugador de todas las desgracias del fútbol peruano. Pizarro, estoy seguro, quería jugar este partido, pero una lesión lo marginó, al igual que a Vargas, que a Farfán y Cruzado. Pero para muchos Pizarro no quiere jugar, y que más le importa su contrato con el Bayern que la selección. Claudio ha demostrado en muchas oportunidades que quiere al Perú en un campo de juego y eso le ha valido muchas críticas y siempre pone el pecho.

Las esperanzas de un triunfo ante Colombia siguen intactas. Si bien nuestro universo de jugadores competitivos es aún bajo, no debemos negar que se está ampliando. Los que vienen de atrás son jóvenes con mucho potencial, que bien guiados nos darán muchas alegrías más pronto que tarde. ¡ARRIBA PERÚ!