Perú - Costa Rica

Ensayo mentiroso

Los ensayos continúan en el seleccionado de fútbol. A sólo unas semanas de la fecha doble por las clasificatorias, el equipo que dirige Sergio Markarián, intenta solucionar problemas que arrastra desde hace décadas: defensa frágil, mediocampo intrascendente y poco peso ofensivo. Lo mostrado ante Costa Rica en verdad no preocupa, aterra. Se ganó (1-0), porque el rival eran los “ticos”, porque éstos tampoco tienen categoría a la hora de definir, es decir, ganamos porque ellos no supieron ganarnos. Las clasificatorias sudamericanas es el torneo más competitivo y difícil a nivel de selecciones en el mundo y las localías no determinan nada. Venezuela va a venir a Lima a ganar, ni hablar de Argentina.

Se cosecha lo que se siembra. Cuando los ensayos son mentirosos no suman, restan. Nuestra selección se prepara ante Costa Rica, cuando Venezuela juega ante Japón de visita (1-1), Argentina lo hace ante Alemania en Frankfurt (1-3), Uruguay le empata a Francia en París (0-0) y ni hablar de Brasil, que goleó a Suecia de visita (0-3). Es cierto, nos engañamos con este tipo de encuentros, con resultados que sirven sólo para la estadística, porque ni aún así nuestra selección muestra superioridad y terminamos pidiendo la hora.

Lo rescatable, dentro de lo mucho de malo que hay, es que el DT patrio hizo debutar a Cánova y Farfán, jóvenes defensas de Alianza y Universitario respectivamente, que tuvieron actuaciones de acuerdo a lo que se esperaba: nerviosismo y apresuramiento (confundido con simpleza), que en el global contribuyó con el colectivo en mantener el cero en nuestro arco. Estos jóvenes bien llevados podrían ser útiles en próximos procesos.

Personalmente sin muchas esperanzas de contar en la próxima fecha doble con la farsa de “los 4 fantásticos”, porque de seguro alguien se lesiona, tendremos que enfrentar a una Venezuela que hace rato dejó de ser la cenicienta de Sudamérica y que tiene serias aspiraciones de jugar su primer mundial, y lo han demostrado desde el anterior proceso clasificatorio. Ganar a los “llaneros”, así como a Argentina, aquí en Lima, es más que urgente. De ser así recién podremos decir que vamos a pelear una clasificación y que moriremos en el intento, de lo contrario seremos el primer país del continente en despertar del sueño mundialista. Y bien merecido lo tendremos.