PASIÓN POR EL FÚTBOL

PARTIDO DE DESCARTE El de hoy será un partido casi de descarte. Aunque aún falta mucho por delante, el que gane podrá seguir de cerca a Garcilaso y pelear el derecho a jugar los play off. El que pierda tendrá que rezar para que los que están arriba se caigan. El cuadro de La Victoria viene mejor, y con dos triunfos seguidos parece que encontró el equipo con qué pelear. Los rimenses en cambio, no encuentran el tan famoso “estilo” que le reclamaron tanto al profesor Mosquera –que le valió el puesto- y no convencen ni a sus hinchas, pero juegan en su casa, en el Alberto Gallardo, y consientes de la situación, tendrán que salir a reivindicarse ante un rival al que no le ganan hace tres años. La otra ventaja de Alianza es que su técnico está teniendo la continuidad que se necesita para que un equipo encuentre, por fin, una identidad de juego. Durante el año no la tuvieron fácil. Los lesionados y la partida de Jordy Reyna –su mejor hombre y revelación del año- mermaron su juego, perdieron contundencia y puntos vitales que a estas alturas lo lamentan, ya que remontar los nueve puntos que le lleva (por ahora), Garcilaso, parece ser una empresa difícil, aunque por lo visto hasta ahora, las cosas no les están yendo tan mal y la meta creen que es posible. En Cristal los titubeos en su juego dejan muchas dudas. Claudio Vivas, su técnico y discípulo de Bielsa, quiere pero no puede conformar el equipo que necesita para meter el miedo al puntero de la liguilla impar. Perdió en Cusco sin objeciones y una fecha antes se quedó sin Arroé para lo que resta de la liguilla por una fractura, justo cuando el ex aliancista jugaba mejor y gozaba de la confianza de Vivas. La filosofía de Bielsa, esa de meter presión con un 4-3-3 con un delantero de punta y dos más con ida y vuelta permanente por ahora no está dando los resultados que esperaban. Veremos si ante los íntimos las cosas empiezan a irle mejor. En la otra liguilla, en la par, Universitario, que la tenía fácil, se está complicando solo. Dos derrotas consecutivas han puesto nervioso a su técnico, Ángel Comizzo, y quiere culpar a los árbitros por las caídas. Lo cierto es que los partidos perdidos, ante Aurich y León, los estudiantiles tuvieron sus chances de ganar y no lo hicieron por ineficiencia y mala puntería de sus delanteros. Esas cosas pasan y estoy seguro que este mal rato pasará. No se gana nada con reclamar todo el tiempo y acusar a los de negro con que hay una mano negra que deja que pateen y maltraten a sus jugadores. Además, las expulsiones fueron todas justificadas. Quizá la estrategia sea poner nerviosos a los jueces para que éstos estén presionados a la hora de impartir justicia.

Así las cosas, el Cristal-Alianza de hoy promete ser un encuentro candente. Esperemos que salga un buen partido en esta liguilla que se ha puesto más interesante que la otra. Garcilaso espera sentado, y un empate sería celebrado como un triunfo para ellos. Esperemos que haya un ganador y que se siga poniendo buena esta recta final del año futbolero en nuestro pobrísimo campeonato.