UNA RAYA MÁS AL TIGRE

AÚN NO TOCAMOS FONDO Ya nada puede sorprendernos. La ADFP intenta lavarse las manos echándole la culpa al Ministerio del Interior (Mininter). Aquí nadie asume responsabilidad por un tema simple: organizar un campeonato de fútbol correctamente. Y así queremos (para muchos, merecemos), ir a un mundial, si ni siquiera podemos tener un campeonato de fútbol medianamente bien organizado. Si así siguen las cosas, notamos que, en el fútbol, aún no tocamos fondo. La suspensión de los dos partidos más importantes de la fecha: Cristal-Alianza y Universitario-Aurich, fueron postergados a último minuto, y cuando esperamos respuestas responsables y satisfactorias, los dizque dirigentes salen con la tontería de que el Mininter ha sido prepotente y ha faltado el respeto a la ADFP no autorizando que se jueguen estos partidos. Se sabía de antemano que los encuentros que disputen los cuadros grandes de Lima (Alianza y la “U”), no debían hacerlo el mismo día, pero aún así lo programaron. Lo mismo ocurre en el Cusco: Cienciano ni Garcilaso pueden jugar el mismo día. Todo esto, obviamente, por razones de seguridad. ¿Quién tiene la culpa entonces? La Federación Peruana de Fútbol (FPF), está pintada. Para deslindar responsabilidad delega a la ADFP de organizar el campeonato descentralizado. Lo mismo sucede con los procesos eliminatorios. Crea comisiones, para luego decir que la responsabilidad no es de ellos. La FPF, como ente rector, tiene que asumir todas las responsabilidades en lo que concierne al fútbol, pero eso no ocurre. Lo que se ha hecho con la postergación de los partidos en una falta de respeto a todos: jugadores, entrenadores, pero sobre todo a los hinchas que compraron su entrada y se programaron para ir al estadio a ver a su cuadro. Ahora quién responde por ellos. Muchos pidieron permiso en sus trabajos para ir al estadio; otros, por motivos de viaje o qué sé yo, no pueden asistir el próximo miércoles al fútbol. El daño está hecho y eso poco les importa a los dirigentes.